El líder motivado
Núñez, Antonio
Capital Humano, Nº 375, Sección Crecimiento profesional / Tribuna, Mayo 2022, Wolters Kluwer
Antonio Núñez
Es Senior Partner de Parangon Partners, firma de búsqueda de altos directivos y consejeros, y Fundador de la Asociación de Alumni de la Harvard Kennedy School
— ¿Ahora qué haremos con todos los huecos que dejaron los clavos en la cerca?
— No los toques. Están allí para recordarte siempre que en su camino de aprendizaje dejaste una huella de dolor en la gente y que gracias a su entrega, comprensión y colaboración ahora puedes ser la persona que eres.
La cancha de la vida (F. Martínez García)
¿Héroe? ¿Ídolo? ¿Maestro? ¿Jefe? ¿Dirigente? Múltiples son las acepciones que definen a un líder, si bien es cierto que, ante todo, es un ser humano que busca su propio motor y el de quienes le rodean; que consigue incentivar a los demás con su pasión y su dedicación para sacar lo mejor que hay en su interior y alcanzar de uno mismo y de los demás algo más de lo que esperan.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el psicólogo Kurt Lewin destacó tres estilos de líderes que a día de hoy siguen siendo los más habituales en cualquier organización. Me permitirá el lector que ahora lo comparta con él en esta tribuna:
- 1. Autoritario: el que concentra en sí todo el poder y la toma de decisiones sin participación alguna de su grupo.
- 2. Democrático: que da participación a todos los miembros del grupo y actúa como una unidad.
- 3. Liberal: basado en una libertad completa por parte del grupo en las decisiones y una participación mínima del líder. Deja que el equipo tome su propia iniciativa.
Si bien es cierto que el liderazgo autoritario y el liberal son todavía dos grandes estilos muy presentes en multitud de empresas y organizaciones, todos los estudios afirman que el democrático es el mejor. Ese liderazgo basado en la consolidación de un equipo, porque, como dijo el experto en liderazgo W. Bennis, «ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros juntos». Doy fe de ello. Porque lo he visto, lo he comprobado durante los años en los que estuve dirigiendo el Centro de Liderazgo Público y Gobierno en el IESE o en la actualidad buscando el mejor talento directivo por todo el mundo desde Parangon Partners. A diario constato que los principales atributos con los que un buen líder debe contar, entre otros, son: autoridad, compromiso y motivación.
- a) MOTIVACIÓN, que es lo que le mueve a un líder a actuar en una u otra dirección. Es ese combustible que permite llevar a realizar lo que uno se propone porque las personas motivadas tienen empuje, dirección y resolución. En ocasiones, una motivación vale más que mil palabras. Es la gasolina que enciende una actitud dormida, que despierta el talento latente, que en muchos casos hiberna para no desvelarse jamás. Como definía Napoleón: «un lider es un negociador de esperanzas».
- b) AUTORIDAD, que no poder, para que surjan nuevos líderes, que no vasallos, en quien infundir valores como la amistad, el coraje, la madurez, el sentido de la justicia, de la generosidad, de la responsabilidad. Autoridad para mover a las personas no por lo que dice, sino por lo que es. Jose Ignacio Goirigolzarri al prologarnos nuestro último libro «El líder ante la innovación» nos recordaba que la ejemplaridad es lo que legitima al líder.
- c) COMPROMISO para mantenerse firme en aquellos razonamientos que permitan centrarse en lo que realmente prioritario e importante. Ese compromiso que empieza en el corazón, precede y se prueba con la acción y abre las puertas del éxito.
Motivación, autoridad y compromiso. Tres claves con las que a diario trabajamos y que, unidas a la responsabilidad, la imaginación, la capacidad de afrontar los riesgos y los desafíos, hacen que se abra la mente para innovar, incuban la valentía para cambiar las cosas, la ilusión para transmitirlas, el coraje para mantenerlas y la pasión para hacer crecer cualquier organización. Todo ello con ilusión, compromiso y confianza en uno mismo. Claves de éxito, ejemplos de liderazgo comprometido.