Ocultar / Mostrar comentarios La importancia del arrepentimiento en el desarrollo personal y profesional
David Carrión Morillo
Catedrático de Derecho Financiero y Tributario
Abogado y Jurado de los Premios Know Square
Capital Humano, Nº 389, Sección Tendencias / Tribuna, Septiembre 2023, CISS

No genera la más mínima discusión que arrepentirse es propio del ser humano. De hecho, uno de los efectos positivos de la mortífera pandemia del coronavirus ha sido que muchas personas hicieron balance de su vida, arrepintiéndose de algunas de las decisiones que tomaron. Si esto resulta provechoso, se debe a que el arrepentimiento nos hace más humanos, nos ayuda a madurar y nos convierte en mejores personas y en mejores profesionales. Cuando uno hace lo mismo siempre, no puede esperar obtener un resultado distinto, así que, si queremos crecer, tenemos que hacer una reflexión sobre qué hemos hecho correctamente y qué no y, de este modo, poder actuar en consecuencia. Ahí radica, esencialmente, la importancia que ostenta el arrepentimiento en nuestras vidas, al menos esa es la tesis planteada por Daniel H. Pink en El poder del arrepentimiento: Porque mirar atrás nos puede ayudar a avanzar, uno de los diez libros finalistas de la XII edición de los Premios Know Square.
A pesar de la dificultad que conlleva definir un sentimiento como el arrepentimiento (por entenderse éste más como proceso que como objeto), Pink, tratando de partir de un concepto preciso para poder desarrollar su análisis, lo define como «el desagradable sentimiento asociado a una determinada acción u omisión de una persona que genera un estado de cosas que ésta desearía que fueran diferentes». Hay que resaltar que el arrepentimiento se puede asociar tanto a una acción como a una omisión, ya que se puede haber hecho algo de lo que uno se arrepienta, pero también cabe no haberlo hecho y arrepentirse de ello. Esto quiere decir que, en el esquema de Pink, el arrepentimiento consta de dos variedades: arrepentimientos de acción y arrepentimientos por inacción.
Los arrepentimientos de acción son más aconsejables para agilizar nuestra progresión personal y profesional, pues si resulta que hicimos daño o engañamos a alguien, podemos buscar a esa persona y disculparnos con ella. Sin embargo, esta solución no existe en los arrepentimientos por inacción, de modo que estos son más dolorosos y se quedan con nosotros mucho más tiempo. En cualquier caso, la acción, o inacción, por parte de cualquier persona, puede incluirse en alguna de estas cuatro categorías de arrepentimiento humano existentes, según Pink:
¿Todo esto qué significa? ¿Qué podemos hacer con nuestros arrepentimientos para ser mejores? Pues si se trata de un arrepentimiento de acción, debemos deshacer lo que hicimos y relativizarlo, encontrando su lado positivo. Además, sea de acción o no, debemos admitir estar arrepentidos, normalizar la situación y analizarla para extraer lecciones que nos resulten útiles en el futuro. Si logramos hacer todo esto, seremos mejores profesionales y, sobre todo, mejores personas.