
La transición en la carrera profesional de un puesto ejecutivo a miembro de un consejo de administración es probablemente uno de los pasos más importantes en la carrera de muchos directivos. Es un momento que culmina toda una trayectoria profesional accediendo al máximo órgano de decisión de una compañía y le otorgan elementos de reconocimiento y prestigio social que hacen de esta función probablemente una de las más deseadas para quienes inician la última fase de su carrera profesional.
Sin embargo, una carrera exitosa como ejecutivo no implica de forma equivalente, ni tiene por qué, anticipar una carrera exitosa como consejero. Los roles de ejecutivo y consejero son claramente diferentes; participan en momentos distintos del proceso de gestión empresarial. Para analizar qué tipo de perfiles acceden a este estatus el Centro de Gobierno Corporativo de Esade, en colaboración con Antonio Núñez, senior partner de Parangon Partners, han presentado el tseestudio: «
Gestión de transición de directivo a consejero».
El informe trata de generar evidencia empírica de qué estrategias, qué acciones y en qué cualidades o competencias deben invertir más para maximizar las oportunidades a las que puedan acceder en el proceso de acceso a un consejo de administración.
PUNTO DE PARTIDA
Es importante tener en cuenta que la transición de directivo a consejero implica un cambio en el enfoque y las responsabilidades en la persona. Como directivo, la persona puede haber estado más centrada en la gestión diaria de la empresa, mientras que, como consejero, su rol es más estratégico y orientado a largo plazo.
Además, los consejeros tienen una responsabilidad fiduciaria con los accionistas de la empresa y deben tomar decisiones en el mejor interés de la empresa en su conjunto. Entonces, es importante que el consejero tenga una comprensión sólida de la empresa y su entorno empresarial, así como una perspectiva amplia sobre los problemas y desafíos a los que se enfrenta la empresa.
Para Antonio Núñez,senior partner de Parangon Partners y coautor del estudio, «los roles de ejecutivo y de consejero son claramente diferentes, porque participan en momentos distintos del proceso empresarial. Como directivo, puede haber estado más centrado en la gestión diaria de la empresa, mientras que, como consejero, su rol es más estratégico y orientado a largo plazo», por lo tanto, la transición de directivo a consejero requiere un cambio en el enfoque y las responsabilidades, así como una comprensión sólida de la empresa y su entorno empresarial.
LOS MEJORES POSICIONADOS EN LA CARRERA
El estudio, elaborado a partir de consultas a más de 2.000 profesionales, refleja que las trayectorias profesionales que facilitan el paso de directivo a consejero son la pertenencia a equipos de alta dirección (19%), la experiencia en procesos de transformación empresarial (18,4%) y como primer ejecutivo (17,9%), y, en cuanto a las mejores vías, los consultados apuntan a las recomendaciones de inversores y accionistas (32,2%), de miembros y presidente del consejo (29,5%), del consejero delegado o la alta dirección (18%).
La labor de firmas de executive search gana en importancia en los casos de las directivas que pasan a consejeras (21,4%) y en el de los ejecutivos que entran en su primer consejo (12,3%), ya ya que estas personas y empresas tienen una amplia red de contactos y experiencia en la industria que pueden utilizar para identificar y evaluar posibles candidatos para el Consejo.

Fuente: informe Gestión de transición de directivo a consejero
En relación a las áreas de conocimiento, el informe ha querido contrastar con los participantes cómo valoran la relevancia de algunas competencias seleccionadas en base a los requerimientos más demandados por executive search firms y empresas que se dirigen a Esade para interesarse por participantes de nuestros programas para sus de incorporación de consejeros. Los resultados destacan las vinculadas a:
- — Pensamiento estratégico y liderazgo, que les habilite para participar en el debate estratégico y la toma de decisiones clave de la vida societaria en el consejo de administración. Tener criterio propio sobre como desde el primer nivel ejecutivo se puede desplegar e implementar la estrategia, involucrando adecuadamente conjunto del equipo directivo y empleados de las compañías.
- — Comunicación Los consejeros deben ser capaces de comunicarse de manera efectiva tanto con otros miembros del consejo como con la dirección ejecutiva. Los directivos ejecutivos que han desarrollado habilidades sólidas en la comunicación serán capaces de transmitir sus ideas y preguntas de manera clara y concisa.
- — Independencia que les permita aproximarse con espíritu crítico para tomar decisiones justas, pensando en el interés social y desafiar el pensamiento de grupo. Los directivos ejecutivos que estén dispuestos a cuestionar el statu quo y tengan una perspectiva objetiva son más efectivos como consejeros.
- — Experiencia relevante y aplicada en diferentes campos de la gestión empresarial que les facilite criterio propio ante las alternativas que los directivos les presenten, y hacer seguimiento y control adecuado de las decisiones adoptadas. Los directivos con conocimientos en estas áreas del management serán capaces de hacer preguntas relevantes y desafiar las suposiciones subyacentes.
En contraste, los conocimientos relacionados con la gestión de personas no son prioritarios, lo que pone de manifiesto, según los autores del informe, que los temas relacionados con la gestión del talento son aún poco valorados.
Dentro del ámbito de habilidades y competencias destacan la integridad y la confianza hacia los accionistas y grupos de interés [stakeholders], y la contribución con criterio al consejo y al equipo ejecutivo a fin de poder tomar decisiones y emprender acciones difíciles. También es muy bien valorado contar con una opinión informada y visión panorámica sobre la empresa, el negocio, los mercados y su entorno en escenarios complejos.
FACILITADORES DE LA TRANSICIÓN
Los facilitadores son factores que, desde la experiencia de los autores del estudio trabajando con participantes en programas de formación en gobierno corporativo y candidatos a consejeros, aceleran la transición del rol ejecutivo al rol de consejeros: la visibilidad, la formación, las relaciones y el relato profesional son clave para dar señales al mercado (Connelly et al., 2011) y ser más eficaz en el proceso de incorporación a un Consejo desde diversos aspectos.
Son factores sobre los que personalmente tenemos importante capacidad de actuación. La visibilidad es importante para que los directivos que buscan incorporarse a un Consejo puedan ser identificados ante posibles oportunidades o necesidades de perfiles para consejos de administración y ser reconocidos como líderes destacados en su campo.

Fuente: informe Gestión de transición de directivo a consejero
La formación es fundamental para que los directivos tengan una comprensión clara del rol y las responsabilidades de un consejero y de cómo operan los consejos y sus dinámicas de funcionamiento. La formación también puede proporcionar conocimientos sobre las mejores prácticas y tendencias en el gobierno corporativo, lo que puede ayudar a los directivos a adaptarse mejor a su rol de consejero. Adicionalmente el acceso a conocimientos actualizados en temas clave en las agendas de los consejos hoy pueden reforzar y diferenciar el perfil de un candidato a una posición de consejero.

Fuente: informe Gestión de transición de directivo a consejero
Las relaciones son claves por cuanto proporcionan oportunidades para establecer contactos con otros líderes de la industria, ejecutivos y consejeros de otras empresas. Estas relaciones pueden ayudar a los ejecutivos a obtener una mejor comprensión de las mejores prácticas y tendencias en el gobierno corporativo y pueden proporcionar oportunidades para conocer a los asesores, prescriptores y decisores en los procesos de la selección de los nuevos consejeros.

Fuente: informe Gestión de transición de directivo a consejero
El relato profesional o la forma en la que compartimos los aprendizajes y experiencias adquiridas a lo largo de nuestra carrera profesional es importante para que los ejecutivos puedan comunicar de manera efectiva el valor de lo que pueden aportar de forma diferencial a un consejo de administración. Un relato profesional sólido y convincente puede ayudar a los directivos a ser considerados como candidatos ideales para los puestos de consejero, en un contexto concreto y aumentar sus oportunidades de ser seleccionados. La forma en la que trasladamos nuestra biografía profesional para una posición de consejo es muy distinta a la forma tradicional en la que se presenta un curriculum vitae u hoja de vida para una posición ejecutiva.

Fuente: informe Gestión de transición de directivo a consejero
Factores externos que pueden facilitar, o no, el proceso
En el paso de alto ejecutivo a consejero también existen factores externos que pueden contribuir a la transición, como que éste sea introducido por su empresa como consejero en alguna filial o participada; que ésta le prescriba o referencie su candidatura para otros consejos directamente, a través de cazatalentos [headhunters] u otros actores, o le introduzca como patrono de alguna fundación o junta directiva de asociación en su representación. Pero también existen obstáculos y, en este apartado, las principales circunstancias que pueden hacer que el directivo rechace entrar en un consejo son las incompatibilidades con los valores, propósitos e intereses de la compañía (28,5%) y con la visión y los objetivos estratégicos de los accionistas principales de ésta (13.4%), además de otras circunstancias, ya externas, como el riesgo reputacional ante stakeholders clave, la sociedad o el entorno (10,8%).
«La transición de directivo a consejero se debe valorar como un reto multidimensional, en el que los componentes de experiencia previa, facilitadores, competencias, habilidades y recursos intangibles son clave para configurar una adecuada transición», ha explicado Néstor U. Salcedo, investigador del Centro de Gobierno Corporativo de Esade y coautor del informe.
Asimismo, el informe confirma la tendencia de que, cada vez más, un mayor número de mujeres apuesten por el desarrollo de su carrera hacia el acceso a puestos en un consejo. Esta circunstancia refleja, según sus autores, el proceso de madurez y evolución del mercado español. Asimismo, el estudio destaca que la edad en el acceso al primer consejo está bajando, ya que más de un tercio de los nuevos consejeros son menores de 50 años y sólo el 7% es mayor de 60. A este hecho contribuye, además del acceso de un mayor número de mujeres a puestos de consejo, el que las compañías, especialmente las cotizadas, estén incorporando en su normativa interna el número de consejos adicionales en los que permiten participar a sus consejeros para evitar la figura de ‘consejero desbordado’.
También, entre las principales conclusiones del informe, se destaca que los mejores facilitadores o aceleradores de este proceso de transición son una buena gestión de las redes de contactos personales; la construcción de un buen relato de su experiencia profesional; la adquisición de conocimientos clave del consejo; el desarrollo de relaciones para conseguir la prescripción de los miembros influyentes del consejo y el aprendizaje de nuevos estándares en gobierno corporativo.