
Este mes de octubre, KPMG finaliza la contratación de 750 profesionales, que llegan a la firma para reforzar los servicios que presta en las 17 oficinas que tiene repartidas a lo largo de todo el país. De todas estas incorporaciones, la mayoría son de titulados en ADE, Economía, doble grado en ADE y Derecho y másteres en auditoría y de acceso a la abogacía. Se unen a los procedentes de Ingenierías, Informática, Telecomunicaciones, Matemáticas y Analytics.
Antes de incorporarse a KMPG, los candidatos tuvieron que superar un proceso de selección en el que, además de ser evaluados los conocimientos técnicos, fue valorado su nivel de idiomas, fundamentalmente de inglés, así como diferentes capacidades y competencias. Para la firma, es muy importante el potencial de aprendizaje, la actitud de escucha y la capacidad de trabajar en red. «Son claves para poder afrontar los retos que el profesional se encontrará en el desarrollo de sus responsabilidades», explica a Capital Humano Renata Dedini, responsable de Talent Adquisition de KPMG en España.
Ahora comienzan el programa de onboarding, que se inicia el primer día de trabajo para que los nuevos profesionales conozcan de primera mano la firma, sus áreas, herramientas y personas de interés, brindándoles la oportunidad de hacer networking. Este proceso dura un año ya que tiene un itinerario marcado con diferentes hitos y acompañamiento para que conozcan mejor la big four. La idea es que estas incorporaciones sean sostenibles, es decir, nacen con vocación de proyectarse a largo plazo y alimentar el beneficio mutuo. «Creemos firmemente en el desarrollo y nuestra aspiración es que estos jóvenes profesionales sean los socios del KPMG del futuro. Para ello, propiciamos un entorno en el cual el profesional, además de realizar un trabajo y ser retribuido por el mismo, recibe formación adaptada a su perfil, tiene un plan de desarrollo individual y recibe seguimiento sobre el mismo para maximizar su potencial», señala Dedini. Por líneas de negocio, un 50% de las nuevas contrataciones se incorporan a Auditoría, un 27% a Servicios Financieros, un 7% a Deal Advisory, un 6% a Consulting Corporates, un 6% a Abogados y un 4% a Ciberseguridad.
La big four no es ajena a la coexistencia de profesionales de distintas generaciones, con distintos intereses, expectativas y motivaciones. «Es una realidad en todas las compañías que se agudiza particularmente en el ámbito de los servicios profesionales. Esta situación evidencia la necesidad de comprender los perfiles generacionales, buscar patrones comunes y construir un modelo de carrera acorde. La disposición de paquetes de beneficios a medida, modelos de conciliación y flexibilidad, que se adapten a esas realidades individualidades, es clave. En el caso de KPMG, disponemos de soluciones, como plataformas de bienestar y cuidado de la salud, gestión de servicios domésticos, plataformas de formación virtuales, retribución flexible, flexibilidad horaria, acciones de voluntariado, culturales, de igualdad, diversidad e inclusión, así como de distintas oficinas a las que poder acudir, que ayudan a la individualización del modelo de trabajo que cada profesional considere ensamblar de acuerdo con sus responsabilidades e intereses», explica la responsable de Talent Adquisition de la firma en España.
Talento femenino
KPMG también ha implementado diversas medidas para impulsar su marco de diversidad, igualdad e inclusión, tanto en las incorporaciones de profesionales sin experiencia como en posiciones de liderazgo. En concreto, ha promocionado a 700 profesionales, dejando la cifra total de balance de género femenino dentro de la firma en el 47% de la plantilla total. De este porcentaje, el 39% ocupa puestos directivos y de gestión. «Nuestro reto es conseguir un equilibrio de género más saludable», señala la responsable de Talent Adquisition de KPMG en España. Aunque la big four no apuesta por las políticas de cuotas, trata de impulsar el avance femenino en aquellas áreas o equipos donde la presencia de mujeres es menor mediante «programas específicos, con objetivos definidos y planes de acción concretos. Somos conscientes de las dificultades, pero confiamos se acorten cada vez más», asegura Deldini.
«Estamos muy orgullosos de constituirnos como una compañía que toma un papel muy activo y responsable en el impulso de la competitividad y empleabilidad de nuestro país, como lo muestra nuestro compromiso con la generación de primer empleo de calidad y sostenible. Estas 750 personas que se incorporan a nuestra estructura van a disfrutar en un entorno de alta cualificación en el que desarrollarse personal y profesionalmente, aprender de procesos y prácticas de negocio de primer nivel, ganar autonomía e independencia financiera y, sobre todo, van a maximizar su empleabilidad presente y futura», subraya Javier Vidaurreta, socio responsable de People de KPMG en España.
Los profesionales de la firma recibieron más de 284.000 horas de formación, en formato virtual y presencial, con programas específicos para desarrollar las capacidades y habilidades que requiere un entorno marcado por la digitalización y las tecnologías emergentes, e itinerarios formativos adaptados al perfil de cada profesional a través de la colaboración con instituciones como ESADE y empresas como Microsoft, entre otras.
El pasado ejercicio, la firma incrementó su plantilla en más de 600 profesionales, hasta superar los 5.500 empleados en toda España, según refleja el Informe de Impacto de KPMG en España. En 2022, la bif four facturó 545,5 millones de euros en nuestro país, lo que supone un alza de un 8,36% en relación con el ejercicio anterior. En total, KPMG realizó 25.170 servicios el pasado ejercicio, un 4% más, y dio soluciones al 97% de las empresas del Ibex-35.