
Antonio Núñez Martín
Senior Partner de Parangon Partners, firma de búsqueda de altos directivos y consejeros, y fundador de la Asociación de Alumni de la Harvard Kennedy School

Inmaculada Núñez Martín
Profesional de Recursos Humanos con más de 10 años de experiencia en la gestión del talento en las organizaciones

«Mira de cerca al presente que estás construyendo, debería parecerse al futuro que estás soñando»)
(Alice Walker)
Una vez cerrado el año y antes de afrontar los retos del nuevo ejercicio, es de vital importancia para las organizaciones hacer balance de los resultados para poder valorar el éxito de los proyectos abordados y, si fuera necesario, encauzar aquellos aspectos que no estén yendo como se espera. En este punto, no podemos olvidarnos de valorar el rendimiento del valor estratégico más importante con el que cuenta una compañía: su talento humano.
Dentro de este marco, la evaluación del desempeño emerge como una herramienta crucial para la toma de decisiones ejecutadas por el CEO y junto a él, para uno de sus principales asesores: los directores corporativos de personas.
Esta herramienta se ha posicionado en las últimas décadas como un valor estratégico para potenciar el rendimiento y alcanzar metas corporativas, ya que nos permite medir, reconocer y mejorar el desempeño de los empleados; proceso que no solo beneficia a los individuos, sino que también contribuye al crecimiento y eficiencia globales de la empresa.
¿Cuáles son los principales beneficios?
1. La evaluación del desempeño se ha convertido en una de las herramientas más valiosas para identificar, clasificar y desarrollar el talento dentro de una organización.
Empresas como General Electric (GE) han adoptado sistemas de calificación forzada, que permiten identificar a los empleados de alto rendimiento y potencial, ofreciéndoles oportunidades de desarrollo y promoción. Este enfoque asegura que los directores de personas puedan centrar los recursos de la organización hacia aquellos que tienen el mayor potencial para contribuir al éxito a largo plazo.
2. Otra de las principales bondades que nos brinda este proceso es su capacidad para alinear los objetivos individuales con los objetivos organizacionales. Al establecer expectativas claras y medibles, los empleados comprenden mejor sus responsabilidades y contribuyen de manera más efectiva a los resultados deseados. Un ejemplo destacado es Google, en el que su CEO ha implementado un sistema llamado «OKR» (Objetivos y Resultados Clave), permitiendo a los empleados establecer objetivos individuales que están alineados con los objetivos estratégicos de la empresa.
3. La motivación y el compromiso de los empleados son también beneficios directos de una evaluación del desempeño efectiva ya que les permite sentirse valorados y poner el foco en su desarrollo profesional. Salesforce, empresa líder en soluciones de CRM, ha introducido un enfoque innovador llamado «V2MOM» (Visión, Valores, Métodos, Obstáculos y Medidas) que ayuda a alinear los objetivos individuales con la visión de la empresa, aumentando la cohesión y el sentido de propósito entre los empleados.
4. La implementación efectiva de evaluaciones del desempeño también se traduce en una mayor retención de talento. Los empleados valoran la transparencia y el reconocimiento de sus esfuerzos, elementos que estas evaluaciones pueden proporcionar. Al identificar y recompensar el desempeño excepcional, las organizaciones cultivan un entorno en el que los colaboradores se sienten valorados y motivados para contribuir a su máximo potencial
Conociendo las ventajas que proporciona a la empresa, parece fundamental poner todos nuestros esfuerzos para que la evaluación del desempeño sea un proceso de éxito, objetivo, robusto y fiable, que nos permita exprimir al máximo los beneficios que puede reportarnos.
No obstante, a lo largo del siglo XXI y muy especialmente en los últimos años, a raíz de la pandemia del Covid-19, el auge del trabajo remoto ha obligado a las empresas a replantearse cómo evalúan el rendimiento de sus empleados. La supervisión constante en la oficina ha sido reemplazada por métricas basadas en resultados y habilidades de autogestión.
Es por ello que conviene que hagamos un análisis de las tendencias en este aspecto.
Tendencias emergentes en evaluación del desempeño
1. Frecuencia y Retroalimentación Continua. La retroalimentación se está volviendo más instantánea y bidireccional. Las aplicaciones y herramientas digitales permiten a los empleados recibir comentarios sobre su desempeño de manera regular, facilitando la mejora continua. Esta interacción en tiempo real no solo beneficia a los empleados, sino que también ayuda a los empleadores a abordar problemas de rendimiento de manera proactiva. Empresas como Adobe y otras compañías tecnológicas han abandonado las evaluaciones anuales tradicionales, optando por retroalimentación constante y conversaciones regulares entre empleados y managers. En el caso de Microsoft, se ha adoptado el modelo de «Conversaciones de Carrera», donde el proceso se centra en discusiones abiertas sobre el desarrollo del empleado, alentando a los supervisores a proporcionar retroalimentación constructiva de manera regular.
2. Evaluación desde diferentes prismas: Evaluación 360º. Empresas como LinkedIn ya están incorporando la evaluación 360 grados, que recopila opiniones de pares, subordinados, superiores, e incluso de clientes; proporcionando una visión completa del desempeño de un individuo desde diversas perspectivas.
3. Orientación al Desarrollo. Otro cambio importante es la transición de los modelos de evaluación rígidos a sistemas más personalizados. Las necesidades y metas de cada empleado son únicas, y las evaluaciones deben adaptarse en consecuencia. Esto implica la creación de planes de desarrollo personalizados y objetivos específicos que se alineen con las aspiraciones y habilidades de cada individuo. En su caso, Google ha implementado sistemas que priorizan el desarrollo profesional sobre la evaluación punitiva, fomentando la mejora continua, el aprendizaje y el desarrollo de sus profesionales y permitiendo al CEO poder tomar decisiones argumentadas sobre movimientos internos estratégicos para la compañía y establecer Planes de Desarrollo Individual (PDI) para aquellas personas identificadas como potenciales sucesores de puestos clave o perfiles «punta de lanza».
4. Enfoque Holístico: Habilidades Blandas o Soft Skills. En lugar de depender exclusivamente de métricas cuantitativas, se están integrando mediciones cualitativas y evaluaciones de habilidades blandas. Esto refleja el reconocimiento creciente de que el éxito en el lugar de trabajo no solo se trata de cumplir objetivos numéricos, sino también de habilidades interpersonales, liderazgo y adaptabilidad. En este caso, de nuevo podemos poner como ejemplo a LinkedIn, empresa que ha incorporado en su evaluación del desempeño, las habilidades blandas, como la colaboración y la resolución de problemas, reconociendo su importancia en un entorno laboral en constante movimiento.
5. Tecnología y Datos Analíticos. La tecnología ha emergido como un aliado fundamental en la evaluación del desempeño. Herramientas de seguimiento, plataformas de gestión del talento y software de colaboración permiten a las empresas evaluar el rendimiento de manera más eficiente, incluso en un entorno remoto. Plataformas como Workday utilizan tecnologías avanzadas y análisis de datos para ofrecer evaluaciones más precisas y personalizadas, impactando y mejorando la toma de decisiones relacionadas con el talento.
El impacto de la Inteligencia Artificial en Evaluación del Desempeño
Dado su alto impacto en todos los aspectos de nuestra vida y, muy especialmente, en el entorno laboral, consideramos que la Inteligencia Artificial merece ser analizada de manera independiente, ya que está revolucionando, entre otros, el mundo empresarial.
Por un lado, la inteligencia artificial ha facilitado la identificación de patrones y tendencias en el rendimiento de los empleados a lo largo del tiempo. Algoritmos avanzados pueden analizar grandes conjuntos de datos para destacar comportamientos consistentes y áreas de mejora. Esto permite a las organizaciones tomar decisiones más informadas sobre el desarrollo profesional y la asignación de recursos.
Otro aspecto destacado es la agilidad que la IA aporta al proceso de evaluación del desempeño. Los sistemas basados en inteligencia artificial pueden realizar evaluaciones continuas y en tiempo real, proporcionando retroalimentación constante a los empleados. Esta capacidad mejora la adaptabilidad de las empresas al entorno cambiante y permite abordar problemas de rendimiento de manera proactiva.
Sin embargo, la integración de la inteligencia artificial en la evaluación del desempeño no está exenta de desafíos. La preocupación ética sobre el uso de algoritmos para tomar decisiones laborales importantes ha suscitado debates sobre la transparencia y equidad en estos procesos. Es esencial garantizar que las decisiones de la IA sean comprensibles y justas, evitando posibles discriminaciones o sesgos algorítmicos.
Además, la resistencia cultural y la falta de confianza en la IA pueden ser obstáculos a superar. Algunos empleados pueden sentir aprensión hacia la idea de ser evaluados por sistemas automatizados, lo que destaca la importancia de una comunicación clara y educación sobre cómo se utiliza la IA en el proceso de evaluación del desempeño.
A medida que la inteligencia artificial continúa evolucionando, es probable que veamos nuevas aplicaciones y mejoras en la evaluación del desempeño laboral. La capacidad de la IA para analizar datos complejos y proporcionar información valiosa puede ser una herramienta poderosa para la toma de decisiones estratégicas en recursos humanos.
Por tanto, el impacto de la inteligencia artificial en la evaluación del desempeño es innegable. Aunque presenta desafíos, sus beneficios en términos de objetividad, agilidad y análisis de datos son fundamentales para la mejora continua en la gestión del rendimiento laboral. La clave radicará en abordar de manera ética y transparente los desafíos asociados para garantizar que la integración de la IA sea beneficiosa tanto para empleados como para empleadores.
En resumen, la evaluación del desempeño no solo es un proceso, sino una estrategia fundamental para impulsar el rendimiento y el crecimiento sostenible de una organización. Al invertir tiempo y recursos en este proceso, los Directores de Recursos Humanos pueden construir equipos más fuertes, fomentar una cultura de mejora continua y garantizar que cada empleado contribuya de manera significativa al éxito colectivo.
Por tanto, podemos considerarlo un componente vital para el éxito de las organizaciones; al proporcionar una visión clara de los logros individuales, alinear objetivos y fomentar la mejora continua, las empresas pueden maximizar su rendimiento global. Los ejemplos de innovación en este ámbito muestran que las organizaciones que adoptan enfoques modernos y flexibles están mejor posicionadas para prosperar en un entorno empresarial dinámico y competitivo.
En las últimas décadas, este proceso está experimentando una transformación hacia enfoques más ágiles, orientados al desarrollo y basados en datos, sin embargo, es esencial reconocer que la evaluación del desempeño no está exenta de desafíos y, es responsabilidad de los Directores Corporativos de Personas, mantener una actitud activa de estudio e investigación para conocer e implantar las mejores prácticas al respecto y conseguir así maximizar sus beneficios y cuidar de nuestro mayor activo: nuestros profesionales.