Lina Echeverri
LinkedIn Top Voice LATAM, Women To Watch Colombia
Todo ser humano tiene una marca personal, es inherente a él. la aprovechemos o no, y debe exponer lo mejor de nosotros mismos. Hay personas que no les interesa construir una identidad digital, es comprensible, pero hoy la marca personal es inevitable. El ser humano dejó de ser una audiencia para convertirse en una marca.
«Lo que tú dices no es tan importante como los demás dicen de ti»
Seth Godin
El momento que vivimos nos hace vulnerables, pero es esta situación la que debe rescatar el valor que tenemos los humanos de enfrentar las situaciones más difíciles y dolorosas y permitirnos exponer nuestra resiliencia en tiempos de distanciamiento social. Se presentan dos fenómenos que debemos comprender frente al contexto que impacta nuestra cotidianidad:
LA ERA DEL NARCISISMO DIGITAL
Los cambios en los estilos de vida han impactado la manera en que entendemos cómo debemos reflejar una imagen en el mundo y han ejercido influencia en la forma cómo estructuramos nuestro carácter frente a los demás y en el entorno en el que nos desenvolvemos.
El narcisismo es una característica humana inherente a nuestra naturaleza, que si bien hay personas que lo controlan moderadamente hay otros que lo alimentan con la vanidad. El narcisismo hace unos 30 años se veía reflejado en el materialismo y consumismo, donde el individuo compartía sus logros y adquisiciones con su círculo social más cercano. La autorrealización estaba mediada por las adquisiciones materiales, por ejemplo, comprar un vehículo, obtener un título educativo o ascender una posición corporativa eran acciones que exponíamos presencialmente en el pasado y que enriquecían nuestro ego. Hoy el narcisismo se traslada al entorno digital con una narrativa diferente, donde el ser humano procura no exponer esas adquisiciones materiales y se siente motivado a compartir logros personales y profesionales e inclusive brinda más información de su intimidad.
«Quererme es fácil, olvidarme es imposible» es un insight que identifica al narcisista digital. El perfil que aborda este fenómeno se caracteriza por ser un solitario que busca afecto y reafirmación social a través de las plataformas digitales, es adicto a las redes sociales, privilegia el «yo ideal» sobre el «yo real» y su intimidad es inexistente.
Hoy el narcisismo se traslada al entorno digital con una narrativa diferente
LA SOLEDAD COMPARTIDA
En un mundo tan conectado estamos muy desconectados. Solo observar una sala de espera en un hotel o en el aeropuerto para que logremos evidenciar que dejamos de crear conversaciones con desconocidos en espacios físicos para concentrarnos en el contenido que nos ofrecen las plataformas digitales. Dejamos de mirarnos a los ojos para descubrirnos a través de las pantallas, confiamos ciegamente en la información que promueven las redes sociales sin verificar qué es real y qué es falso.
Creemos que tenemos amigos reales en las redes sociales, porque el amor propio y el deseo de conectar se convierten en los ingredientes más importantes que generan una extraña mezcla soledad y compañía. El problema no son las redes sociales ni la tecnología es el uso que le damos al contenido que compartimos en estas plataformas digitales. Sin duda las redes sociales nos conectan con personas en diferentes lugares del mundo, permitiéndonos mantenernos actualizados de la vida de otros. Sin embargo, se puede percibir como una pérdida de interés de volver a encontrarnos e interesarnos en la vida de las personas que son importantes para nosotros.
Ambos fenómenos generan un efecto importante en nuestro crecimiento personal y profesional porque exige que seamos cada vez más competitivos. Ser profesional se ha convertido en un commoditie y el entorno digital acentúa esa ausencia de diferenciación de aquellos profesionales que no potencializan las bondades que ofrecen las redes sociales, especialmente para la construcción de una marca personal que responde a un mercado productivo que reclama autenticidad.
Todos los seres humanos tienen un talento y nadie puede juzgar su alcance, por eso es relevante desarrollar una estrategia de marca personal que permita mostrar una identidad digital coherente con la identidad en el entorno offline. No podemos olvidar nunca que estamos tratando con personas iguales a nosotros que sueñan que fracasan y que se superan. Desarrollar o no una marca personal es una decisión de cada individuo, no se puede forzar a nadie a estructurarla debe derivarse de una acción plenamente voluntaria.
¿PARA QUÉ UNA MARCA PERSONAL?
- — La marca personal aumenta la confianza de clientes y prescriptores tanto en el entorno offline como en el entorno online.
- — Permite crear conexiones a través de la credibilidad.
- — Nos motiva a crear un propósito personal para que nuestra identidad se destaque de la multitud.
- — Ayuda a flexibilizar nuestra carrera profesional.
Una marca personal es lo que la gente dice de nosotros cuando no estamos presentes y, más importante aún, debemos descubrir por qué lo dicen. En un mercado competitivo como es el profesional tenemos el poder decidir si nos distinguimos o nos extinguimos, es aquí donde nace la esencia de tener una marca personal que se caracterice por las 3 Cs: confiablecoherente y consistente. El primer paso para la construcción de una marca personal es determinar cuál es nuestro propósito, ¿por qué hacemos lo que hacemos?
Para definir el alcance de nuestro propósito reflexione sobre su identidad de marca y para ello debe responder la pregunta: ¿Cómo quiero ser?, una vez definidas las características de esta identidad determine cómo quiere posicionarse y aquí la pregunta a responder es ¿cómo quiero que me vean?
5 HERRAMIENTAS DE LA MARCA PERSONAL
En el ejercicio inicial de la estructuración de una marca personal es importante definir un plan que contemple cinco herramientas que recomiendo a continuación:
- 1. Redes sociales. Se puede elegir una o varias redes sociales con las que estemos más familiarizados y a las cuales dedicaremos tiempo para ir ejecutando acciones que nos ayudarán en el posicionamiento de nuestra marca personal. Entre las redes que más recomiendo se encuentran: LinkedIn, Facebook, Instagram, o Youtube. Un primer paso en este camino estudiar las características y el desempeño de la red social que será objeto del desarrollo de la estrategia de marca personal.
- 2. Contenido. Una vez elegida la red social para el desarrollo de la marca personal, el paso a seguir es determinar el contenido que de manera juiciosa y disciplinada conforme a unos horarios de trabajo definidos se compartirá a través de la plataforma digital existen muchas herramientas entre las cuales se encuentran las infografías, frases célebres, pensamientos propios, vídeos, podcasts, blogs, e-books, fotografías webinars, asesorías o mentorías, entre otros.
- 3. Redifusión. La selectividad de contenido es una prioridad en el momento de pensar en una estrategia de redifusión, porque las audiencias comenzarán a identificar nuestro contenido con algunos temas de interés y, en ese camino, ayudarnos a que nuestra identidad tenga un rol de referente en diferentes campos del conocimiento. siempre tenemos que elegir muy bien los temas con los cuales queremos que nuestra identidad esté asociada.
- 4. Amplificación. El marketing viral, conocido como «voz a voz», es un gran aliado en la consolidación de la marca personal, hay que estar atentos a los comentarios, las menciones y las reacciones de las audiencias frente al contenido que compartimos en nuestras redes sociales.
- 5. Networking. El relacionamiento social es un escenario para tejer una red de contactos, fortalecer nuestras relaciones públicas y ampliar nuestra participación de comunidades digitales. La marca personal permite conocer y relacionarnos con un gran número de personas que pueden aportar a nuestro crecimiento personal y profesional.
Finalmente hay que tener presente que una marca personal debe fundamentarse en una marca humana y ser fiel a lo que somos, hacemos, decimos y compartimos.
El presente artículo es fruto de la participación de Lina Echeverri en el HR Summit 2021.