Dentro de las diferentes formas de compensación a los empleados, cada vez cobra más protagonismo la retribución flexible, que les permite recibir parte de su salario mediante beneficios adicionales como vales de comida, seguro médico, transporte, formación y guardería. Como estos beneficios se consideran retribución en especie, pueden optimizar los ingresos y ahorrar costes, ya que su salario neto se incrementa aprovechando los ahorros fiscales, y sin que ello suponga un perjuicio para las empresas en clave impositiva. De este tipo de retribución habla en esta entrevista Ángel Crespo, director de desarrollo de negocio de MAPFRE Vida, a propósito del lanzamiento por parte de la compañía de un nuevo servicio de ahorro para la jubilación mediante la retribución flexible. La idea es que los empleados destinen parte de su salario bruto a una hucha colectiva, con un límite de 100.000€ anuales y un máximo del 30% de su salario bruto.
¿Qué tipo de beneficios puede ofrecer la retribución flexible a los empleados?
La retribución flexible como concepto es una solución que puede tener la empresa, que te permite que hasta el 30% de tu salario bruto lo puedas convertir en distintos bienes, productos o servicios. Aquí viene la distinción entre que la persona compre desde su salario bruto o desde su salario neto. Si compras con tu salario neto, pagas todos los impuestos de tu salario bruto. Con la retribución flexible puedes permitir como empresa que tú utilices el salario bruto, ahorrando fiscalmente tus compras. Si cobras 10 pesetas y te gastas una en distintos productos, solo vas a pasar por fiscalidad 9 pesetas, no las 10 enteras. Es decir, primero sacas cosas de tu propio salario bruto y cuando compres esas cosas desde el salario bruto, luego ya pasas todo por tu fiscalidad del IRPF.
Los servicios más comunes suelen ser la compensación flexible en un seguro de salud colectivo, en donde pagas desde el salario bruto la prima del seguro de vida y cuando te la impute a ti tienes exentos hasta 500 euros por ti y 500 euros por cada persona de tu familia. Por tanto, esa parte que compras desde el salario bruto te queda exenta y te ahorras impuestos. Pero para que lo puedas hacer, tu empresa te lo tiene que permitir. También se utiliza para guarderías. Si tuvieras un niño en edad de guardería y la pagases desde el salario bruto, esa parte que pagas está exenta y no tiene retención fiscal. Otras cosas muy comunes son los tickets restaurantes. La ley te permite pagar hasta 11,3 euros diarios en comida desde el salario bruto y, por lo tanto, tienes un ahorro fiscal. También los cursos de formación, que no tienen límite. Si quieres hacer uno y lo pagas tú desde tu salario bruto, estás exento. La compensación flexible también se está ampliando hacia el coche eléctrico. Si lo haces vía renting tiene deducciones.
Por tanto, desde el punto de vista del empleado, la compensación flexible está orientada a formación, guarderías, seguros de salud, tickets restaurantes y, en su caso, movilidad sostenible a través del coche eléctrico. Y redunda en que el empleado puede ahorrar, al llevar a cabo la declaración de la renta, su carga impositiva en la medida en que tributa desde el salario bruto y no desde el neto, ¿no?
Efectivamente. Al comprarlo desde el salario bruto, reduces esa parte del salario bruto y al pasarlo por el IRPF, tienes menos cantidad que pasar. Si pasas más, tienes más porcentaje de retención, y si pasas menos, menos. Por lo tanto, si tu retención fiscal es del 25% sobre tu salario, eso es lo que te estás ahorrando en cada compra que estás haciendo con el salario bruto. Y eso sería tu parte de ahorro fiscal. Por lo tanto, en vez de pagar 100 euros de guardería, reales estás pagando 75 porque 25 te los está aportando Hacienda al no cobrártelos de la retención fiscal porque lo has sacado del salario bruto.
Y de cara a la empresa, ¿cómo puede repercutir esto en su Impuesto de Sociedades?
El salario sigue siendo el mismo y, por tanto, el gasto en el Impuesto de Sociedades de todos estos conceptos es del 100%. Por tanto, la empresa se queda neutra fiscalmente. De la misma manera. Y el salario es al 100%. Mi salario sigue siendo el mismo y cotiza a la Seguridad Social. La única reducción que tengo es en el IRPF y en las retenciones del IRPF. Si algún día me despiden, no me van a despedir por menos dinero del que yo tenía. Mi salario es el total y el 100%, lo que pasa es que mi empresa me permite que pueda jugar hasta ese 30% y que pueda usar esa serie de beneficios: si tengo niños, la guardería; si como fuera de casa, el ticket… Son complementarios y el único límite que pone la ley es no pasarse del 30%.
Entiendo que el 30% es el 30% del total del salario bruto anual para los diferentes beneficios
Eso es. Y se va descontando para no pasarse.
¿La retribución flexible puede impactar en la captación y fidelización del talento?
Efectivamente. Cuando tengo dos ofertas que valorar, si en una me ofrecen un salario y en otra otro salario con una serie de conceptos, de beneficios sociales, muy probablemente elija la empresa que me ofrezca, además de mi salario, los conceptos de beneficios sociales que pueda aprovechar. Desde el punto de vista de la empresa, consigo atraer y fidelizar ese talento mejor que la empresa de enfrente.
A través de la retribución flexible, ¿se puede ahorrar para la jubilación?
Dentro de la retribución flexible una de las posibilidades que se puede hacer, que es más desconocida que la retribución flexible, es la parte de ahorro hacia la jubilación, voluntariamente por parte de los empleados. De la misma manera que puedes utilizar ese 30% para comprar distintos productos o servicios, como empleado podrías destinar una parte de ese salario bruto a una hucha de ahorro hacia tu jubilación, de tal manera que, si lo sacas de tu salario bruto, lo que luego vas a pasar por tu IRPF es mucho menor y, por tanto, vas a tener menos impuestos. Imagínate que gano 30.000 euros al año. Mi empresa me permite que yo juegue con el 30% de mi salario bruto, que serían 9.000 euros al año, y yo decido que, de esos 9.000 euros, 1.000 los voy a poner en una hucha de ahorro hacia mi propia jubilación, por lo tanto, ya no gano 30.000 euros al año, gano 29.000 euros. Los 1.000 euros que entran directamente en la hucha no tienen una retención fiscal desde mi salario bruto.
¿Y cuándo tributas por esos 1.000 euros?
Cuando los vayas a sacar, en el momento de la jubilación. Cuando los vayas a sacar, será fiscalidad de rendimientos del trabajo. Cuando estás en activo, el tipo de retención fiscal suele ser alto, pero cuando los vas a sacar, en el momento de la jubilación, la base imponible será menor. La idea es que cuando vayas a sacar ese ahorro, si puedes evitarlo, no lo saques de golpe ya que si lo haces tendrás un marginal alto en ese año fiscal. La idea es que lo saques mes a mes, de poco en poco, complementando la pensión pública.
¿Y si ese trabajador que tiene una hucha para la jubilación se marcha de la empresa o lo despiden?
Tu ahorro hacia la jubilación será siempre para ti pase lo que pase. Esa persona tiene dos opciones. La primera sería movilizar ese ahorro hacia la jubilación a una nueva estructura que haya puesto tu nueva empresa. Si no tienes una empresa que pudiera hacerte esa estructura, entonces lo tendrías que dejar en la hucha en la que estás, que seguirá dando rentabilidad, o esperar a una de las contingencias de la ley para hacer líquido este tipo de ahorro, como enfermedad grave, dependencia, fallecimiento, invalidez o paro de larga duración.
¿Y este servicio es el que ofrece Mapfre?
La propuesta de valor nuestra comprende todo, desde el inicio y la solución en el asesoramiento hasta ver qué tipo de hucha colectiva vamos a poner para hacer este ahorro hacia la jubilación, ya que hay distintos modelos de hucha colectiva a favor de los empleados para que ellos voluntariamente vayan aportando hacia la jubilación.
Después de explicarlo, lo que intentamos es que nos lo dejen contar a los propios empleados nosotros mismos porque haciendo este tipo de informaciones, conseguimos llegar más. Les explicamos cómo se ha reformado la Seguridad Social, que la jubilación ha subido de 65 a 67 años, que nos van a coger los últimos 25 años de bases cotizadas…