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Javier Vidaurreta, socio de People de KPMG: «Soy uno de esos proscritos que todavía bebe el café con leche entera»

Marcelino Abad

Editor jefe de Capital Humano

Capital Humano, Nº 391, Sección Coffee Break, Noviembre 2023, CISS

En 1892, Marcel Proust publicó un cuestionario con preguntas que trataban de describir los rasgos del carácter de las personas. Desde entonces, es frecuente que los medios de comunicación hagan versiones de este cuestionario para entrevistar a personas relevantes en todo tipo de actividades. Capital Humano, con motivo de su vigésimo aniversario, ha diseñado un cuestionario de 20 preguntas que cada mes responde una destacada personalidad mientras se toma un café.

Portada

EN PRIMERA PERSONA

«Pamplonica, muy pamplonica. Navarro orgulloso, impaciente y tozudo». Así se define Javier VidaurretaHerrera (46 años, marido de Bárbara y padre de Adriana), recientemente nombrado socio responsable de People de KPMG España. Hostelero frustrado, es un gastrónomo empedernido que llegó al sector de los Recursos Humanos «por casualidad». Hace seis meses desembarcó en la big four tras haber sido director de personas en compañías de diferentes sectores, incluyendo bienes de consumo, capital riesgo, tecnología e inmobiliario. Su mayor hito laboral ha sido sumar amigos de todas las empresas en las que ha trabajado, con los que se da «el gustazo» de reencontrarse regularmente. No en vano, para este «madrileño de adopción», divertirse, sentirse útil y valorado son algunas de las razones que lo mueven a «despertarse y vivir cada día con pasión». Hijo de Fermín y Conchita y hermano de Yon, es un concebollista declarado de la tortilla de patatas que prefiere el Ribera del Duero al Rioja. A continuación, el tercer grado de Vidaurreta en Capital Humano.

Pregunta.- Defínase en una sola frase

Respuesta.- Me encanta una frase de la última temporada de la serie Homeland que he hecho mía y me repito a mí mismo cuando el contexto se pone cuesta arriba: «Insiste… Estás en un sitio difícil haciendo cosas complicadas. Rompe algunas normas y no aceptes un no por respuesta». Echando la vista atrás, me ha ayudado mucho en mi vida profesional hasta la fecha y me siento muy identificado con ella.

P.- ¿Qué cualidad admira más en las personas?

R.- La pasión. Hacer las cosas con pasión y mostrar inquietud e interés por aprender son atributos que marcan la diferencia; hace que la gente que muestra esas cualidades brille y destaque sobre el resto. Además, creo que es la virtud que busco en la gente de la que me rodeo casi de forma inconsciente.

P.- ¿Qué defecto no se debería permitir nunca un directivo?

R.- La injusticia y el egoísmo. Los mejores directivos que he conocido actúan con rectitud y compromiso. Tienen altos niveles de exigencia, aunque siempre empezando por ellos mismos, y, a la vez, son generosos, justos y cuidan de quienes se hacen merecedores de su confianza y demuestran compromiso y ética en el trabajo.

P.- ¿Cuál es su actividad profesional favorita?

R.- La construcción de marca empleadora y experiencia de empleado. Disfruto mucho de la intersección entre Marketing y Gestión de Personas. Nutre y conforma la cultura corporativa, dota de identidad y corazón a las compañías para las que trabajamos. Mi opinión es que es una de las actividades que mayor impacto generan en la profesión que he elegido. Todavía hay mucho que recorrer y desarrollar en ese sentido. Tengo la suerte de que la experiencia de empleado en KPMG está, sin ninguna duda, a la altura del prestigio de la firma en términos de cuidado de las personas que trabajan en la compañía, del reto intelectual que supone el ejercicio de nuestra actividad y del desarrollo de la empleabilidad presente y futura de nuestros equipos. Siento que somos un lugar fantástico para trabajar en él, que cuida de sus empleados, favorece y alimenta el bienestar y salud de los profesionales que forman parte de la firma. Es un auténtico privilegio que la firma haya puesto en mis manos un proyecto como este porque, como producto, KPMG es muy trabajable y capitalizable en este sentido, teniendo en cuenta el peso y la relevancia que tiene la agenda de People en la estrategia de la compañía. De hecho, en los meses de septiembre hemos tenido el reto de acoger e integrar en nuestra organización en España a más de 750 profesionales. Aunque está siendo todo un reto, voy a disfrutar mucho del hecho de ofrecer la mejor experiencia profesional a esas personas que nos han dado su confianza.

P.- ¿Tiene alguna asignatura pendiente?

R.- Tengo muchas asignaturas pendientes que recuperar. Seguramente, la más recurrente e importante sea la capacidad de ser más reflexivo y actuar con más sosiego y moderación. En determinadas situaciones necesito controlar mi ímpetu, dar un paso atrás, escuchar, procesar esa información y, a partir de ahí, pensar en frío y actuar. Aunque lo intento, me cuesta moderar y focalizar la energía que intento ponerle a lo que hago. Suelo tirar de corazón e intuición más de lo que me gustaría. Tengo pendiente aprender a actuar de forma más equilibrada y templada.

P.- ¿Cuál es su aspiración profesional?

R.- Pues va a sonar a respuesta común y prefabricada. Mi aspiración profesional no es otra que divertirme ejerciendo mi profesión y conseguir hacer que quienes me rodean disfruten de encender el ordenador cada día y poner su tiempo y confianza en mí. La experiencia que he ido ganando me ha enseñado a valorar aquellos contextos profesionales que dan margen a la construcción, a crear, sumar y trabajar colectivamente. Es lo que trato de generar a mi alrededor: montar contextos positivos, de participación, en los que la innovación esté muy presente y en los que quienes quieran puedan sumar y aportar. Esos contextos profesionales pagan doble en términos de vínculo, satisfacción y diversión.

P.- ¿Cómo definiría el liderazgo?

R.- Pues voy a ser muy práctico en mi definición. El liderazgo no es un rango, un cargo o una posición. Es una elección. La elección de hacernos responsables del cuidado personal y profesional de las personas que tenemos a nuestra izquierda y a nuestra derecha y buscar lo mejor para ellos. Así lo siento y es como lo he aprendido de todas las personas que han sido un referente para mí en este sentido.

P.- ¿Se compromete con los proyectos o con las personas?

R.- Con las personas, sin duda. Las personas crean proyectos y culturas sólidas y atractivas con las que identificarse y engancharse. No hay mayor lujo profesional que trabajar para personas a las que admiras, que inspiran, retan, dan espacio para la innovación, aportación personal y confianza, como pasa en KPMG en España. Es una firma que premia e incentiva la generación de nuevas oportunidades y desarrollo de nuevos proyectos; da espacio a la iniciativa individual y colectiva de las personas que componen la compañía. He tenido mucha suerte en caer en un entorno en el que la persona, su experiencia y capacidades configuran su producto.

P.- ¿Cuál es su libro/autor favorito?

R.- Mi libro favorito es El príncipe de Maquiavelo. Mi autor favorito es Ibáñez (el papá de Mortadelo y Filemón), un auténtico genio por su capacidad para hacer reír a distintas generaciones y gente tremendamente heterogéneas durante décadas.

P.- Una novela, una obra, un artista

R.- Soy muy cinéfilo. Permíteme que vaya por ahí. Mi película de cabecera es El Golpe (The Sting), protagonizada por Paul Newman y Robert Redford. Te diría que es mi obra de arte favorita. Mezcla géneros, giros de guion, una realización excelente, grandes actores, fotografía y montaje y una banda sonora que son una delicia. La recomiendo a quien no la haya visto.

P.- ¿A qué persona admira en su vida profesional?

R.- He tenido la suerte de trabajar para grandes líderes que me han inspirado, a quienes he respetado y he admirado tanto a nivel personal como profesional. Todos destacaban por distintos elementos. Tirando de los referentes más próximos en el tiempo, de Juan Pedro Moreno (actual presidente ejecutivo de WPP España y expresidente de Accenture para España, Portugal e Israel) admiro su capacidad para movilizar a una organización compleja hacia un objetivo común desde el primer minuto en el que puso el pie en ella a través de la confianza, influencia y empoderamiento. Sin fricciones, tirando de carisma. Ahora en KPMG tengo la suerte de trabajar para un equipo directivo encabezado por María Lacarra (socia responsable de Operaciones) y Juan José Cano (presidente), quienes ponen a las personas en el eje de crecimiento de la firma. Tienen la capacidad de que todo lo que hacen en el corto plazo alimente la visión que tienen para la compañía a medio-largo plazo de forma totalmente consistente y sostenible. Eso se refleja en temas como el compromiso que la firma tiene con favorecer la empleabilidad del tejido de primer empleo y contribuir a construir un país más competitivo. Creen en ello y son elementos que guían su agenda.

P.- ¿Qué personalidad de cualquier ámbito considera un referente ético?

R.- Mi abuelo materno, Manuel. Pura rectitud y disciplina. Emigró a Marruecos en la postguerra y luchó durante años para sacar a su familia adelante. En el ejército aprendió una profesión y trabajó de ello durante años para darles una educación a mi madre y a mi tío. Pasé muchísimos años de mi vida con él porque mis abuelos se encargaban de mí mientras mis padres trabajan. Jamás vi que nadie le afease nada. Nada que reprocharle porque siempre tomaba la decisión que él consideraba más justa, aunque eso le penalizase. Era «lo que había que hacer», decía. Siempre contaba que hace años «le regalaban» el carné de conducir en un taller en el que trabajaba y él no aceptó porque no era justo respecto a quienes tenían que examinarse. Dormía con la conciencia siempre tranquila. Puedo asegurar que ha tenido muchísima influencia sobre mí.

P.- ¿Puede indicar una empresa o institución como modelo a seguir?

R.- La selección española de Baloncesto de los Gasol, Navarro, Calderón, Jiménez, etc. La Familia, se llamaban a sí mismos. Toda una declaración de principios utilizar esa institución para nombrar un grupo. Un conjunto de estrellas comprometidas con el éxito colectivo y donde el grupo estaba por encima de las individuales. Ejemplo de generosidad dentro y fuera de la práctica deportiva por sus valores y comunión con el país al que representan. Cada jugador tenía claro y aceptaba con agrado su cometido y atribuciones en favor del colectivo y tenía fe ciega en las visión y modelo de gestión del entrenador por total convicción. Menudas alegrías nos han regalado durante años. A veces todavía me pongo el vídeo del partido entre España y Francia en el Eurobasket de 2015. Me pone la piel de gallina ver el ejemplo de lucha, compromiso y generosidad en el esfuerzo de todo el equipo en ese partido en particular.

P.- ¿Está satisfecho de su equilibrio personal/profesional?

R.- Sí que lo estoy porque tengo la suerte de estar casado con una persona que me conoce y sabe de mi nivel de disfrute y compromiso con mi ejercicio profesional y compañeros de trabajo. Lo respeta y lo favorece. Además, cuando ella detecta cualquier desequilibrio que empieza a ser peligroso, llama mi atención para volver a una proporción más equilibrada entre mi entorno personal y profesional. En este sentido, KPMG dispone de un marco tremendamente favorable de trabajo híbrido, flexibilidad horaria y dinámicas de trabajo que lo impulsan y favorecen. La actividad de servicios profesionales es tremendamente estacional y condiciona las dinámicas, fechas de entrega y sprints de cualquier profesional que trabaja en este ámbito. Por eso, la compañía vela por construir marcos favorables de bienestar y conciliación que disfrutamos de forma personal e individualizada: 40% de tiempo de trabajo en remoto, 31 días de vacaciones, desconexión digital de verdad, semanas de teletrabajo fuera de la residencia habitual, servicios de intermediación para gestiones personales, etc.

P.- ¿A qué dedica su tiempo libre?

R.- A mi familia, el deporte, los amigos, cocinar, descubrir restaurantes, viajar... Las cosas más básicas y primarias. En mi familia intentamos ser muy activos en nuestro tiempo libre y hacer cosas estimulantes. No es habitual vernos pasar tiempo tirados en el sofá o aburridos. Intentamos exprimirlo al máximo, sobre todo, por favorecer que nuestra hija coja esos hábitos desde pequeña y aprecie hobbies como viajar, la gastronomía, el cine, el arte y disfrutar del compartir tiempo con amistades y familia.

P.- ¿A qué tiene miedo?

R.- Un jefe que tuve utilizaba una frase que he hecho mía a este respecto: «¿Quién dijo miedo habiendo hospitales?» Intento que el miedo no me robe la energía, motivación y me lleve a la inacción. Si tengo que elegir algo que despierte temor, te diría que es que se vayan las personas a las que quiero. He vivido el fallecimiento de mi padre hace solo unos meses y me aterra pensar que tarde o temprano volveré a vivir la sensación de vacío que se deja cuando alguien querido se marcha. Es algo muy doloroso. Espero que pase un tiempo hasta que se vuelva a repetir.

P.- Cite una idea o una iniciativa que haya impactado en su trayectoria vital

R.- Vengo de una familia de hosteleros. A mi hermano y a mí nos empujaron a trabajar en el negocio familiar desde muy pequeñitos y a compatibilizar esta práctica profesional con estudios. Eso nos ha ayudado a asumir niveles de compromiso, capacidad de trabajo y actitud de servicio muy marcados. Creo que la combinación de esos tres elementos son rasgos positivamente valorados por las personas con las que interactuamos y que han determinado nuestra carrera profesional y las relaciones que hemos forjado. Nos ha dado la capacidad de poner al cliente en el centro, a valorar trabajos estimulantes y a ser generosos en el esfuerzo.

P.- ¿De qué está profundamente satisfecho?

R.- De la forma en la que siento que me trata la gente que me rodea. Siento que me dan su cariño, que se preocupan por mí, que están pendientes de mis épocas valle y que celebran conmigo los momentos pico… Me siento privilegiado y muy agradecido por ello. Tener el cariño, respecto y afecto de la gente a la que quieres es una de las mejores sensaciones que se puede tener. Me da paz y me enorgullece.

P.- Un sueño

R.- Disfrutar del momento, del camino; darle valor a las pequeñas cosas de cada día, saber identificarlas de inmediato; disfrutar de llegar a casa y leer con mi hija; de una charla con Bárbara mientras cenamos; de ver una serie; de las conversaciones que tengo con Adriana mientras le llevo al cole; del día a día con compañeros de trabajo; de quedar con amigos; de una comida de trabajo… Mantener los pies en la tierra y saber disfrutar de las grandes pequeñas cosas.

P.- ¿Cómo toma el café?

R.- A lo loco (risas). Con leche entera. La full experience. Hacía muchas bromas cuando trabajaba en la sede de WPP en Ríos Rosas porque he llegado a contar siete tipos de leche distintas y ninguna de ellas era entera. Las había de soja, almendra, desnatada, semi desnatada o sin lactosa, pero no la básica. Soy uno de esos proscritos que beben el café con leche entera todavía.

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