Miguel Ángel Pérez Laguna
Director de comunicación, relaciones institucionales y desarrollo de negocio de la edtech Global Alumni
Productor de los programas de radio Humanos en la Oficina y Capital Senior en la emisora Capital Radio
En la era actual, donde la explosión de la IA sigue ocupando portadas en la realidad empresarial, una generación de profesionales experimentados sigue luchando por salir de las sombras; una generación a todas luces desatendida y a menudo rechazada en el mercado laboral. Hablamos de ese talento senior del cuál no paramos de declarar que acumulan décadas de experiencia y conocimiento, que son una fuente inagotable de habilidades valiosas, pero seguimos sin contar con ellos.
Las últimas cifras de desempleo son desalentadoras en este aspecto, hablando de profesionales mayores de 40 años, 50 o más. Y es que seguimos hablando de cifras y no de personas. De hecho, deberíamos hablar de vidas; vidas que se interrumpen, que quedan en suspenso por una miopía empresarial que no parece cesar o, al menos, no hay visos de que lo haga a corto plazo.
Cada profesional senior tiene una historia única que contar. Han recorrido un largo camino, enfrentando desafíos, superando obstáculos y adquiriendo una riqueza de conocimiento que no puede reemplazarse. Imaginemos a María, una ingeniera con más de 30 años de experiencia. Su conocimiento y habilidades son impresionantes, pero se encuentra atrapada en un mercado laboral que valora la juventud sobre la experiencia. Como resultado, María lucha para encontrar empleo, a pesar de estar dispuesta a adaptarse a las nuevas tecnologías. Su historia refleja la lucha de muchos talentos senior que enfrentan el rechazo simplemente por su fecha de nacimiento.
Cada historia de un talento senior despreciado por el mercado laboral es una oportunidad perdida. Es hora de que cambiemos esa narrativa, de que conozcamos las historias que nos hagan abrazar la diversidad generacional como un privilegio y no como un riesgo.
Y es aquí donde la revolución tecnológica nos brinda, de nuevo, otra oportunidad para hacer las cosas bien en una situación que se anquilosa año tras año La revolución tecnológica que ha definido este siglo es indiscutiblemente poderosa, pero su éxito no debe medirse en términos de cuántas personas pueden reemplazar, sino en cuántas puede incluir. ¿Y si cambiamos el paradigma? ¿Y si, por ejemplo, la inteligencia artificial (IA) fuera una herramienta que amplíen las oportunidades para todos, sin importar la edad?
Imaginemos un mundo con profesionales senior expertos en generar negocio a través de la IA, a profesionales de dilatada trayectoria que se convierten en referentes en áreas de machine learning, data science, etc. Todo aquello que las empresas demandan pero que, por la razón que sea, no parece que vean en ese talento experimentado la solución
No puedo sino imaginar el inmenso acierto de una empresa que contara con los años de una persona experimentada, sumando a eso habilidades tecnológicas; una mezcla cuyo resultado tendría posibilidades ilimitadas. Es imperativo que reflexionemos sobre esta cuestión. Y demos la vuelta a una sociedad que nos pide continuamente evolucionar. Bien, hagámoslo en una dirección innovadora. Cambiemos la tendencia, haciendo que la tecnología y la inteligencia artificial sean potentes aliados en la lucha por la inclusión de los profesionales senior en el mercado laboral.
De hecho, la IA puede ayudar a capacitar a las generaciones más experimentadas en nuevas tecnologías y tendencias, permitiéndoles mantenerse al día y competir de manera efectiva. Imaginemos a un veterano en el campo financiero. La IA puede ayudarlo a mejorar su comprensión de los mercados, brindándole análisis en tiempo real y permitiéndole tomar decisiones más informadas. Esta colaboración entre su experiencia y el poder de la tecnología es un ejemplo perfecto de cómo la sinergia entre generaciones puede ser un impulso en lugar de un obstáculo.
Si estamos de acuerdo en que los profesionales senior aportan una perspectiva única, una ética de trabajo sólida y una estabilidad que a menudo se pasa por alto en el mundo laboral actual, deberíamos aún tener un mayor consenso en que deben ser protagonistas de una revolución digital que ya está cambiando nuestras vidas.
El paso de una economía analógica a una digital tendrá muchas más posibilidades de éxito con la inclusión de estos talentos en la toma de decisiones, en la habilidad para los momentos de crisis o en la creatividad en la resolución de problemas. De hecho, sigamos imaginando a un equipo compuesto por diferentes generaciones trabajando en un proyecto innovador. Los talentos senior pueden aportar su experiencia para evitar errores comunes y tomar decisiones basadas en años de sabiduría, mientras que los más jóvenes pueden aportar una perspectiva fresca e iniciativa para impulsar ese proyecto.Y, es más, que la potencia tecnológica del equipo sea liderada por todas las generaciones, algo que a dia de hoy supondría una sinergia como pocas, construyendo el futuro que todos debemos aspirar a alcanzar.
En resumen, el mercado laboral necesita evolucionar para abrazar el talento senior y reconocer que la experiencia es un activo valioso. La tecnología y la inteligencia artificial pueden ser catalizadores de esta revolución inclusiva, permitiendo a los profesionales senior no sólo prosperar en un mundo en constante cambio, sino transformarlo para que nadie quede atrás