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El espacio que ocupamos

El espacio que ocupamos

Eider Sarria Gutiérrez

Funcionaria con Habilitación de Carácter Nacional

Capital Humano, Nº 395, Sección Administración / Artículos, Marzo 2024, CISS

Este artículo hace referencia tanto a los espacios en los que la mujer ya ha conseguido un tratamiento y un estatus igualitario, como a aquellos espacios que aún están por conquistar. Además, alude a cómo habitamos esos espacios, la presencia de la mujer como voz autorizada y de autoridad, de los códigos que, aun siendo nuevos en la práctica, deberían haber sido parte de la normalidad, de la mirada con perspectiva de género y de nuestro modo de hacer.

Portada

¿Qué tienen en común una informática, una pedagoga, una policía, una graduada en derecho, en económicas, en ingeniería, en ciencias políticas, una psicóloga, una trabajadora social, una alcaldesa, una diputada, una senadora, una limpiadora, una académica, una profesora, una médica, una bombera, una matemática, una arquitecta, una farmacéutica, una científica, una periodista, una administrativa o una veterinaria?

Seguramente compartirán, o no, algunas aficiones y estilo de vida, pero el elemento común que las une es, sin duda, que todas ellas tienen cabida y pueden desempeñar su faceta profesional en el sector público.

Binomio mujeres y desempeño profesional

El célebre economista británico John Maynard Keynes predijo hace un siglo que para 2030 tendríamos una semana laboral de tres días y que el progreso humano se mediría trabajando menos, teniendo más tiempo libre y mayor calidad de vida. Sin embargo, el objetivo no solo no se ha alcanzado, sino que tampoco se prevé hacerlo, tal y como él auguraba, con la irrupción de la robotización, la inteligencia artificial o la automatización de las tareas. Para que el progreso sea realmente un elemento que redunde en una igualdad y bienestar común en favor del interés general de la sociedad, entendido como elemento colectivo, queda aún un largo recorrido.

Así las cosas, se dice que a lo largo de nuestra vida pasamos una media de 12 años o un 30% de ella trabajando, por lo cual, el ecosistema donde lo hagamos tendrá una incidencia directa en el resto de nuestra existencia. No se puede separar la esfera privada de la pública, la vida personal de la profesional, existen líneas que las unen repercutiendo positiva o negativamente, la una en la otra.

Y ello nos lleva a una interesante reflexión sobre el espacio que deben ocupar las mujeres en el ejercicio de su desarrollo profesional, centrándonos a lo largo de las siguientes líneas a qué sucede en el ámbito público.

«Las mujeres pertenecen a todos los lugares donde se toman decisiones. No debería ser que las mujeres sean la excepción»

Y otras frases célebres que Ruth Bader Ginsburg dejó para la historia:

  • «Cuando en ocasiones me preguntan cuándo habrá suficientes (mujeres magistradas en la Corte Suprema de Estados Unidos) y yo digo 'cuando haya nueve', las personas quedan impactadas. Pero ha habido nueve hombres y nunca nadie lo ha cuestionado».

  • «A medida que las mujeres alcanzan el poder, caen las barreras. A medida que la sociedad ve lo que las mujeres pueden hacer, habrá más mujeres afuera haciendo cosas y todos estaremos mejor por eso». Lo que llevado a acciones concretas podríamos traducir en la importancia del liderazgo transformacional o los nuevos liderazgos alejados de los patrones tradicionales, los programas de mentoring con perspectiva de género, la generación de referentes donde mirarnos y a donde aspirar, o la sororidad en sí misma.
  • «Una constitución, siendo tan importante como es, no significará nada a menos que la gente esté anhelando la libertad».

La nuestra propia proclama, en pleno 1978, la igualdad de los españoles ante la ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social; para, a continuación, determinar el orden de sucesión a la corona con preferencia, dentro del mismo grado, del varón sobre la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos. Reductos que llegan hasta nuestros días y que van sembrando sutiles, o no tan sutiles, discriminaciones y diferencias.

En este contexto, las mujeres —y no sólo, sino todas las personas que abogan por una sociedad más justa y más igualitaria en la que aspirar a vivir—, llevamos décadas trabajando por ir «conquistando» espacios que son nuestros por derecho, pero que durante años se nos han denegado, tanto en el sector público como en el privado.

Especialmente el sector público debe ser un ejemplo a seguir en valores como la integridad, la participación, la vocación de servicio público, la igualdad, el mérito o la capacidad. Centrándonos en la Igualdad, la esfera pública debe hacer suyo el ODS 5, transversal al resto de los 17 ODS y las 169 metas que proclama la Agenda 2030 aprobada por Naciones Unidas para contribuir a la protección de las personas, el planeta y la prosperidad.

Igualdad de género y empoderamiento de todas las mujeres y niñas, abogando por «(…) velar para lograr la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles de la adopción de decisiones en la vida política, económica y pública».

El objetivo es loable y la hoja de ruta marcada un imperativo, sin embargo, la realidad nos muestra, una vez más, el largo camino que aún nos queda por recorrer.

Formalmente no son pocos los logros conseguidos. Resulta esencial contar con una normativa clara y valiente que respalde los pasos en favor de la igualdad real y efectiva.

Informalmente, el margen de maniobra no es menor. Eventos sin presencia de ponentes expertas, comentarios relacionados con la indumentaria y no con el contenido de su exposición, chistes machistas (que todavía a día de hoy encuentran su público), menoscabo de las opiniones de las compañeras, agravio comparativo en premios, honores y reconocimientos, no respeto a la distancia personal en saludos que se producen en un ámbito profesional, desplantes públicos, uso de apellido o cargo para hombres y nombres de pila para las mujeres, el fenómeno conocido como mansplaining (1) y un largo etcétera.

Esto no es ciencia ficción, está pasando

• El presidente turco Erdogan aplica un protocolo sustancialmente machista en el recibimiento de la comitiva europea formada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. La presidenta de la Comisión quedó relegada a un sofá lateral durante el encuentro que mantuvo con el presidente turco, mientras él y el presidente del Consejo Europeo se sentaron en dos sillas en el centro de la sala de la reunión. Charles Michel, con su inacción, se convirtió en el actor necesario para culminar el desplante urdido por Erdogam, momento bautizado por medios y redes sociales como «sofagate». Abril de 2021.

• En el contexto de la cumbre celebrada en Bruselas entre la Unión Europea (UE) y la Unión Africana (UA) para acercar posturas en cuanto a la propiedad intelectual de las vacunas contra la covid, un nuevo gesto machista acapara los focos. Llegado el momento del posado ante los medios, el ministro de Exteriores de Uganda, se dirigió directamente a dar la mano al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y al presidente francés, Emmanuel Macron, ignorando a una incómoda Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Febrero de 2022, casi un año después, no hemos aprendido nada, o por lo menos, no lo suficiente. Se echan de menos protocolos que eviten o actúen ante actitudes y gestos machistas. Una vez más, Michel y Macron, sin una postura clara de rechazo ante la situación que están presenciando, se convierten en los actores necesarios para culminar las acciones pretendidas por el Ministro de Uganda.

  • Caso Rubiales, desencadenante del movimiento #seacabó. En el partido de la final de la Copa Mundial Femenina de Fútbol, celebrado en Stadium Australial, llegado el momento de la entrega de trofeos, el entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol, besa en la boca, sin mediar consentimiento, a la capitana del equipo campeón, Jennifer Hermoso. Agosto de 2023.
  • Nuevamente en el contexto de una cumbre de la Unión Europea, esta vez celebrada en Berlín, cuyo propósito era plantear reformas como la estructura de comisarios, la capacidad de acción de la Unión y la posibilidad de permitir que los países candidatos que aún no son miembros puedan participar en las reuniones como observadores, en el posado ante las cámaras, la ministra de Exteriores de Alemania y organizadora de la cumbre, Annalena Baerbock, ofrece su mano en señal de saludo. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores y Europeos croata, Gordan Grlić-Radman, no respeta la distancia marcada por su homónima, protagonizando un incómodo momento de beso captado por las cámaras. Noviembre de 2023.

Solas llegamos más rápido, juntas más lejos. Los movimientos asociativos, un ejercicio de liderazgo, proactividad, saber hacer y generosidad.

Sobre todo esto y mucho más reflexionaremos en la jornada organizada en Bilbao por el Comité Territorial de Euskadi de la Asociación Mujeres en el Sector Público —a la que invitamos a unirse y compartir camino— prevista para el próximo mes de mayo en la Torre BAT- AcceleratorTower.

«El espacio que ocupamos» hace referencia tanto a los espacios en los que la mujer ya ha conseguido un tratamiento y un estatus igualitario, como a aquellos espacios que aún están por conquistar. Además, alude a cómo habitamos esos espacios, la presencia de la mujer como voz autorizada y de autoridad, de los códigos que, aun siendo nuevos en la práctica, deberían haber sido parte de la normalidad, de la mirada con perspectiva de género y de nuestro modo de hacer.

Bibliografía

Díaz Santín, N. (2024), «Los 5 datos que —tal vez— no sabías sobre la violencia y el acoso en el mundo del trabajo». Blog Mujeres en el Sector Público

De Diego Cerezo, M. (2021) «Trabajar para vivir o vivir para trabajar: así pasa factura el agotamiento laboral» Recuperado de: https://www.rtve.es/noticias

ONU Mujeres (2024) «ODS 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas». Recuperado de: https://www.unwomen.org/es/news/

Caso Rubiales (2023). Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Caso_Rubiales

Baquedano Gracia A. y Ferrero Gargallo S. (2020-2021) «Presencia de Micromachismos en la sociedad española». Trabajo de Fin de Grado. Unversidad de Zaragoza. Recuperado de: https://zaguan.unizar.es/record/108910/files/TAZ-TFG-2021-2131.pdf

Torralba-Borrego A. y Garrido Hernansaiz H. (2021) «Desarrollo de una escala y estudio de los micromachismos en población adulta y universitaria». Ediciones Complutense, ISSN-e: 2171-6080.

Observatorio de la Violencia (2021) «Los micromachismos en la violencia machista» y (2022) «#25N #BajoLaSuperficieFM Micromachismos: una realidad macro»

BBC News Mundo (2020) «Ruth Bader Ginsburg: 15 frases memorables de la emblemática magistrada de la Corte Suprema de EE.UU.» Recuperado de: https://www.bbc.com/ (Imagen)

(1)

Este concepto une las palabras inglesas «man» y «explaining», con lo que se traduce como «hombre explicando». Se trata de un fenómeno que se produce cuando un hombre da lecciones a una mujer en lo que ella es experta.

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