Virginia Carcedo
Secretaria general de Fundación ONCE e Inserta Empleo y directora de Transformación, Excelencia e Igualdad de Fundación ONCE
El mercado de trabajo actual vive una situación compleja derivada de los profundos cambios estructurales que atraviesa la sociedad española. El acelerado cambio tecnológico está modificando los patrones sociales y económicos y las personas con discapacidad no quedan al margen. En Fundación ONCE somos conscientes de esta realidad, pero también de que nuestra situación de partida, en clara desventaja, hace precisa la implementación de medidas que impulsen nuestra contratación y una mayor sensibilización de las empresas, que al final son las que tienen la última palabra en esta cuestión.
Según los últimos datos disponibles en el Informe de Mercado de Trabajo de las personas con discapacidad 2023 publicado por el SEPE y recogidos por el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo de Fundación ONCE, Odismet, el número de contratos a personas con discapacidad durante el año 2023 representó solo el 1,77 % del total de los contratos registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo. Por género, el masculino supuso el 1,96 % y el femenino el 1,56 % (número de contratos para cada sexo entre el total de contratos).
Desde el año 2014, la representación de las personas con discapacidad ha ido aumentando de forma progresiva hasta este último año, pasando del 1,21% a inicio del periodo al 1,77% de la actualidad. La tasa de representatividad en el año 2023 muestra una mayor proporción de hombres con discapacidad contratados (58,79%) en comparación con las mujeres (41,21%).
Lamentablemente, en el último año se observa una variación en los contratos para personas con discapacidad con una disminución de 40.909 contratos, lo que representa un 13% menos que en el ejercicio anterior. En cuanto a las personas con discapacidad contratadas, se registró una disminución de 16.550, descendiendo de 159.986 en 2022 a 143.436 en 2023. Este cambio implica una reducción del 10.35%.
En este mes, en el que conmemoramos el Día Internacional del Trabajo, tengo que seguir recordando, un año más, que hay muchas personas con discapacidad que no pueden celebrarlo. Cierto es que arrastramos las consecuencias de una pandemia que azotó con fuerza el mercado laboral, pero, aun así, las personas con discapacidad continuamos en una situación aún más complicada que la del resto.
Desde Fundación ONCE nos comprometemos a seguir mejorando la formación de las personas con discapacidad como puerta de acceso a un empleo de calidad, conforme a las posiciones que demanda el mercado de trabajo en este momento.
No obstante, solos no podemos hacerlo. Necesitamos el compromiso de los responsables de Recursos Humanos de las empresas con la contratación de las personas con discapacidad. Una decisión de la que seguro no se van a arrepentir, pero hay que tomarla. Como dijo Platón, «el comienzo es la parte más importante del trabajo».